Por: César Ortiz Anderson – Presidente de Aprosec
Quiero empezar señalando que estas propuestas son, en mi opinión, los aportes de uno de los profesionales que más conoce la problemática de inseguridad en el país, me refiero al teniente general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Félix Medardo Murazzo Carrillo, quien fuera comandante general PNP, ministro del Interior y desempeñado otros muy importantes cargos a lo largo de su carrera profesional.
He tomado de los libros de su autoría: “Reflexiones sobre la seguridad ciudadana en el Perú” y “Elaboración de planes de seguridad ciudadana”, algunos aspectos con los que me identifico por estar de acuerdo y con los que hoy doy respuesta a lo solicitado por el presidente Castillo, haciendo uso de una síntesis de sus contenidos. En el siguiente artículo adelantaré solo algunas de sus recomendaciones:
1. La existencia de una sólida política de Estado (no tan solo del Gobierno de turno) enunciada, aprobada, difundida, conocida, sostenida y defendida por gobernantes y gobernados, lo que es preponderante para enfrentar con éxito la inseguridad pública para evitar una labor difusa, descoordinada, burocrática e improductiva.
2. Es vital un real diagnóstico -que no es un acopio de datos en cuadros gráficos sin interpretación- que identifique las fallas, defectos y vulnerabilidades del Sinasec y que permita proyectar un accionar efectivo contra la inseguridad; y no tan solo atender las necesidades operativas de más policías, más patrulleros, más comisarías, más equipos, más rejas, etc.
3. No se puede improvisar el accionar del Estado frente a la planificación que la delincuencia usualmente realiza para efectuar sus fechorías en el marco de la impunidad, que ejecutan de manera alevosa y muy violenta afectando la seguridad ciudadana que es cada vez más grave, crónica y creciente.
4. Es preponderante identificar, definir y delimitar el problema social de la inseguridad ciudadana que tiene diversas variantes: el escenario de las consecuencias (que es el que generalmente se prioriza) y el de las causas (que se posterga con respuestas lentas y sesgadas); y el de los ámbitos: delictivos (previstas en el Código Penal) y los no delictivos (por influjo de la naturaleza y desidia de las autoridades).
5. No se podrán lograr objetivos tangibles contra la inseguridad, si no se dominan aspectos elementales de carácter doctrinario; alguien sabe realmente, cuáles son las diferencias que existen entre importantes instituciones jurídicas como orden interno, orden público y seguridad ciudadana; o entre enfoques estratégicos, tácticos y operacionales, que es de dominio de los profesionales en este ámbito funcional.
Siendo la temática de la inseguridad ciudadana un problema, del cual todos hablan y critican pero muy pocos la conocen y menos participan, hay que reconocer que tiene muchas aristas; y en este artículo aplicando la pedagogía, por ahora, les mencioné cinco de las 20 razones, por las que, hasta la fecha no logramos resultados tangibles contra este mal social.
Me comprometo en los tres inmediatos y próximos artículos a publicar, culminar mis aportes para una verdadera interiorización de esta problemática que agobia a todos los peruanos y generar una conciencia de participación preventiva en seguridad, que ponemos al alcance de la comunidad en general; partiendo de la premisa que lo más importante no es la seguridad que te puedan brindar (que muchas veces falla), sino la que seas capaz de brindarte en la medida que tengas las herramientas para neutralizarla orgánica y comunitariamente.